Sr. Director:
La brillante operación policial que desmanteló en Madrid una red de captación de yihadistas para combatir en Irak y Siria demuestra, por cuarta vez en un año, que no se puede frivolizar ante la amenaza.

El cabecilla de la célula estuvo en Guantánamo, pero acabó libre en España tras un periplo judicial en el que el ex juez Garzón abrió una investigación por torturas, sin duda una frivolidad.

Y es que, frente al terrorismo se han de usar todos los mecanismos legales con rigor. Darles ventaja a los terroristas es un error que siempre trae sangrientas consecuencias.

Pedro García