Según ha informado la aerolínea, otros dos pilotos han sido despedidos por una "infracción muy grave de sus obligaciones como empleados de la compañía". Concretamente, se negaron a realizar los vuelos asignados sin ningún tipo de justificación. Iberia afirma que "la actitud de los pilotos contraviene lo determinado por el Estatuto de los Trabajadores y el propio convenio colectivo de la compañía".
Como se recordará, durante la mediación del exministro Pimentel en el conflicto, el sindicato de pilotos de Iberia (Sepla) pidió que se paralizaran los expedientes que la compañía tenía abiertos contra cuatro pilotos. Al no llegar a ningún acuerdo, la empresa retomó las acciones disciplinarias y expulsó, el pasado viernes 30 de marzo, a dos pilotos. Ahora ha sido el turno de los otros dos.
Por otra parte, la justicia, hasta ahora, ha dado la razón a la empresa por asuntos similares, es decir, por la negativa de pilotos a aceptar servicios asignados en periodo de incidencias. De esta manera, se agudiza la crisis dentro del sindicato de pilotos de Iberia (Sepla). Sus miembros ven cómo están perdiendo la batalla planteada por su presidente, Justo Peral.
Miriam Prat
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