Se me acaba de ocurrir una idea formidable que elevo al superior criterio del presidente de La Caixa, señor Isidro Fainé, al igual que al director general Juan María Nin.

Nada de trocear Abertis, pieza clave del entramado de infraestructuras viarias y de Telecomunicaciones del país. Abertis, ni tocarla y que el fondo de capital riesgo (ningún capital y muy poco riesgo), CVC, no meta las zarpas.

A cambio propongo otra operación mucho más sabrosa: se paquetizan todos los créditos de Caixa al grupo PRISA (5.000 millones de deuda total), Mediapro (2.400, aunque no de deuda, sino de compromisos de pago) y del Grupo Zeta y se les entrega a CVC para que las coloque en el mercado. Podríamos denominarlo: fondos de alta gama y al conjunto del proceso titulización de activos mediáticos. Naturalmente, el banco de inversor colocador debería ser, o bien Mediobanca, o bien Goldman Sachs.

Ni que decir tiene que La Caixa mejoraría su mora y que, sin lugar a dudas, CVC estaría encantado de colocar la cadena SER a la COPE, con un crédito puente a la productora de Buruaga y en el que participaría El Mundo de Pedro J. Ramírez, que no tiene otra cosa que Radio Marca. El País sería vendido a La Razón y lo que queda de Digital al neocon Rupert Murdoch, para demostrar el espíritu pluralista de Juan Luis Cebrián. Ángel Gabilondo puede desgajarse y venderse como activo independiente, útil para cualquier postor. Mayormente progresista.

En el caso de Mediapro, se podría abordar una separación autonómica: por un lado, se vende Mediapro al Instituto Catalán de Finanzas y al PSC, en tanto que entre con personalidad jurídica; por la otra La Sexta, por la que Berlusconi suspira cada día, siempre que se mantenga su actual ideario y a su ideólogo, el Gran Wyoming. Público podría convertirse en el suplemento que José Manuel Vargas desea para el ABC.

Por último, el Grupo Zeta se partiría en dos: El Periódico se vendería a Joan Laporta, se editaría exclusivamente en catalán y serviría de propaganda para su campaña electoral a la Generalitat, campaña seguramente marcada por el éxito, mientras las revistas, especialmente Interviú, se colocaría al Ministerio de Igualdad, para secundar la campaña de Bibiana Aído por la igualdad de la mujer.

Con ese trofeo, que CVC pergeñara en un par de días, la colocación de Goldman Sachs de los bonos de titulización mediática puede ser un éxito en todos los mercados. Sólo falta contratar a Mediobanca y a su presidente, que lo es también de Endesa, don Borja Prado Eulate, para que Goldman pague el dinero en tiempo y forma, que con los del presunto fraude de 3.700 millones de dólares ya tuvimos bastante. Además, don Borja es un personaje aprovechado y aprovechable, dado que por la mañana actúa como presidente de Endesa y por la tarde como presidente de Mediobanca: es un personaje muy versátil.

Señores: imaginación. Estoy seguro que la titulización mediática superaría con creces a la eléctrica, que ya aburre a los mercados.

Pero Abertis, que se quede como está.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com