Serbia, invierno de 2004,  un ex soldado, Lazar, regresa a casa tras diez largos años de ausencia. Acaba de recuperar su libertad y quiere comenzar una nueva vida. El apartamento donde vivía está ocupado por una mujer, Jasna, que cuida de su hija Jovana, una niña autista de 12 años. Refugiadas de Bosnia, llevan un tiempo viviendo ilegalmente el apartamento de Lazar. Jasna también desea olvidar su pasado, con un marido que nunca aceptó la enfermedad de su hija y las abandonó. Como no tienen a donde ir, Lazar no tiene valor para obligarles a marcharse. Poco a poco, entre estos tres seres marginados por la sociedad, surgirá una afinidad muy especial. Lazar siempre soñará con que Jovana despierte de su letargo…

 

Sueño de una noche de invierno retrata, con gran dramatismo, la situación de un país que vive la miseria de la postguerra, "el tercer mundo de Europa". El espectador entiende, perfectamente, que cualquier contienda deja a su paso una marca difícil de borrar en todos aquellos que han sufrido de su crueldad y su barbarie.

 

Pero lo que resulta tremendo es la visión fatalista que Paskaljevic tiene de la vida. Es impresionante la desesperación que encierra toda película. Por cierto, un film demasiado valorado que ha ganado varios premios (la desesperación vende mucho en la actualidad), cuando incluso formalmente no es correcto. En su narración hay continuas bajadas de ritmo narrativo, es decir, aburre cuando se extiende demasiado en mostrar el comportamiento de la niña, autista en la vida real.