Sr. Director:
Cristo y la Iglesia están íntimamente unidos. Por eso, en medio de las tempestades provocadas por quienes aprovecharon el período de Sede Vacante para intensificar la fabulación, es importante mantener la serenidad, en la seguridad de que la Iglesia nunca está sola.

Como nos han recordado con este motivo, la Iglesia no está sola porque es Cristo quien la guía. Con esa confianza es mucho más fácil prestar atención a lo esencial y ponernos en manos de Dios para vivir los días posteriores a la Pascua.

JD Mez Madrid