• Los Guggeheim y cía amenazan con demandar a España frente a Bruselas.
  • Todo ello como consecuencia de un informe elaborado por el ahora archiconocido José María Roldán.
  • En él se decía que a los bancos se les exigiría un 9% de coeficiente de garantía y a los fondos 3 puntos más que el que tuviera NCG Banco en el momento de la subasta.
  • Y Restoy lo hizo suyo en la lectura más radical: nuevo enfrentamiento entre el subgobernador y el Ejecutivo Rajoy.
  • Por cierto, los ocho aspirantes han presentado ofertas con dos hipótesis distintas: con ayudas públicas o sin ellas.

El fin de semana ha sido intenso en lo referente a la subasta de Novagalicia Banco (NCG Banco). El pasado jueves día 7 ya se habían entregado todas las ofertas, cuatro de bancos y cuatro de fondos. Pero en la recta final surgió el ya famoso en el sector "informe Roldán".

Sí, hablamos del ya archiconocido José María Roldán, el hombre al que los grandes bancos quieren en la Presidencia de la patronal AEB mientras el Gobierno prepara una normativa que le haría incompatible para el cargo (tranquilos: sin efecto retroactivo).

Resulta que el pasado mes de julio, el entonces director general de Regulación del Banco de España emitió un informe sobre la subasta de bancos nacionalizados, en concreto de Novagalicia Banco, en la que se decía que si un banco se hacía con la entidad se le exigiría un coeficiente de recursos propios del 9%. Si lo hacía un fondo, se le exigiría el 12%. De hecho, ese criterio se aplicó por primera vez en la venta del banco EVO al fondo Apollo.

Sin embargo, en la recta final para la adjudicación, con cuatro bancos y cuatro fondos apostando por quedarse con el banco gallego que preside José María Castellano, el subgobernador y presidente del FROB, Fernando Restoy, comunica a los fondos que ya habían realizado sus ofertas -al parecer en liquidez superior a la de los bancos- que se les exigiría, no tres puntos sobre el límite legal, sino tres puntos sobre el coeficiente que la entidad subsanada tuviera en el momento de la subasta. Como se da la circunstancia de que Novagalicia Banco cerró a 30 de septiembre con un coeficiente del 11,5%, estaríamos hablando de un 14,5%. Eso supone 800 millones de euros de inversión. Todo esto se lo comunica el viernes por la tarde, por carta y, como decimos, con las ofertas ya entregadas.

El cabreo fue de los que hacen época. Los Guggenheim, Anchorage, Flowers y Ross amenazaron con denunciar el cambio en Bruselas. El Gobierno Rajoy, por su parte, necesita que la subasta sea limpia y lo menos costosa posible. Y los fondos, dejando a un lado el cambio de Restoy a última hora, han hecho buenas ofertas, mejores, en términos relativos, que las ofrecidas por Santander, BBVA, Caixabank y los venezolanos de Banesco (Juan Carlos Escotet).

El Gobierno pretende recuperar parte del dinero que todos los españoles han puesto en Novagalicia y, además, necesitan una subasta perfecta para afrontar a continuación otra privatización más compleja: la de Catalunya Banc.

En este punto, una crítica de Europa al cambio de última hora no es del grado del ministro Guindos, que este jueves dará por cerrado el saneamiento bancario español en el Eurogrupo.

Eso sí, tanto fondos como bancos han presentado ofertas múltiples, según dos hipótesis: si el Gobierno está dispuesto a conceder nuevas ayudas públicas o no.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com