David ha cumplido 42 años pero sigue siendo un inmaduro que lleva una vida desastrosa. Pero un día le informan que, debido a unas donaciones de semen realizadas en su juventud, es el padre biológico de más de 500 hijos y 143 de ellos quieren conocer la identidad que escondió bajo el seudónimo de Starbuck…

Aunque, Starbuck no deja a la imaginación la práctica burda que conlleva esa "donación", el posterior desarrollo y tono de esta delirante comedia canadiense es, sin embargo, muy apropiado. Así se enfocan con acierto asuntos de candente actualidad como la irresponsabilidad que llevan aparejados algunos métodos de fertilidad como la inseminación artificial, el vacío legal existente de cara a esos niños-probeta y las consecuencias que todo ello provoca, sin olvidar el peso que supone una paternidad. Todo ello traducido en imágenes de forma divertidísima mientras seguimos los pasos de ese "supermacho" que se va convirtiendo en un ser humano mejor cuando, sin pretenderlo, se va involucrando de forma anónima en la vida de sus múltiples vástagos.

El polifacético actor canadiense Patrick Huard, reconocido en su país como un gran cómico pero también presentador, director y productor, está inmenso en su agradecido y desternillante papel, no es extraño por tanto que ganara el premio a mejor actor en el pasado Festival de Valladolid.

Para: Los que les gusten las comedias divertidas y sean conscientes de la amoralidad que conlleva la "puesta en marcha" de una donación de semen