Sr. Director:
Las graves tensiones políticas y sociales que padece Portugal, de igual intensidad que las sufridas por Grecia meses atrás, tema este último que vuelve a aparecer, ponen de manifiesto las crudas consecuencias que acarrea el rescate de un país.

Así estaría hoy España si Rajoy no se hubiera resistido con determinación a las presiones favorables al rescate. Acertó plenamente porque de haber cedido hoy el paro sería mucho más elevado, la caída del PIB más pronunciada y la credibilidad internacional del país estaría bajo mínimos.

Mal que les pese a los agoreros del rescate, pienso que evitarlo fue un acierto.

Suso do Madrid