La vicepresidenta política del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (en la imagen), presidirá ahora la Comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Considerando que en múltiples ocasiones, cuando viaja Rajoy, preside el Consejo de Ministros, nos encontramos ante el vicepresidente -vicepresidenta- más con más poder desde Abril Martorell.

¿Es esto bueno o malo No tiene por qué ser malo, aunque corre el peligro de que los intereses de las grandes corporaciones, a las que ahora también tendrá que atender, primen sobre derechos y libertades que, se supone, es su principal quehacer como vicepresidencia política. Y ya tenemos bastantes problemas con las tendencias plutocráticas presente en Occidente.

Por lo demás, no dudo de la capacidad de Sáenz de Santamaría, otra cosa es que dude sus convicciones y de su retórica.

Y la vicepresidenta política ya ejerce como vicepresidenta económica. Lo hizo el pasado vienes 31, cuando durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, y de forma más clara que el propio Rajoy días atrás, habló de nueva fiscalidad y de que lo importante dentro de esa nueva fiscalidad era reducir el IRPF. Personalmente, pienso que sería mejor reducir los impuestos laborales, especialmente las cuotas sociales.

De paso, Rajoy le ha cortado el paso al pedigüeño más grande -quiere serlo todo- de España: Josep Piqué, que anhelaba ese puesto, el de vicepresidente. Si hay dos cosas que Rajoy teme son los cambios y los que le piden algo o a los que les debe algún favor Por eso teme tanto a Aznar.

Eulogio López

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