• La vicepresidenta-presidenciable lo hace de la mano de los señores de la prensa y del Duopolio de TV, los mismos medios que machacan a Rajoy y que consideran intocable a Soraya.
  • Bueno, y de su éxito político al frente del virus del ébola.
  • La vice está esperando que el presidente se estrelle, mientras le mantiene apartado del 'territorio'. Es decir, del partido fuera de Madrid.
  • Lo más importante: Rajoy ha dejado de ser, en el seno del PP, el líder indiscutible que logró la mayoría absoluta.
  • Y en paralelo, Sáenz de Santamaría advierte a sus aliados -sobre todo al Duopolio televisivo- que no aceptará ser candidata a la Alcaldía de Madrid.
  • Al tiempo, Rajoy ordena a Pedro Arriola que paralice todas las encuestas: no le gustaban los resultados.
  • Y el gran asesor áulico reconoce que se equivocó con los 'frikis' de Podemos: ahora resulta que sí le pueden hacer daño al PP.

Que la vicepresidenta primera del Gobierno quiere ser califa en lugar del Califa, es decir sustituir a Mariano Rajoy (ambos en la imagen), no es noticia. Pero que ahora, justo cuando atravesaba su peor momento político, se haya quitado la careta y haya pasado directamente a la acción, aprovechando su 'éxito' político con el virus del ébola, resulta tan sorprendente como asombroso.

Un secreto: Mariano Rajoy está 'grogui'. Ya no es el político que aseguraba que él había conseguido llegar la Presidencia sin el apoyo de los medios. Hoy, aturdido por un sinfín de malas noticias, con la recuperación económica en el alero y la desafección pública -no la de la izquierda, sino la de los suyos, harto de su política acuosa-, el presidente del Gobierno ha ordenado a Pedro Arriola que paralice las encuestas. Las últimas le producían urticaria.

Y encima, en algo que pasará a los anales, el asesor de cámara del Partido Popular reconoce que se equivocó con Podemos. Primero dijo que los de Pablo Iglesias eran unos 'frikis'. Luego, que no había de qué preocuparse sino animarles, darles oxígeno, porque resulta que el triunfo de Podemos era el fracaso del PSOE y de IU. Ahora, inteligente que es el señor esposo de la doña Celia Villalobos, reconoce que Podemos no es un partido sino un movimiento, pero con muchas ganas de poder, que su recorrido no ha terminado y que, esto es lo importante, el coletas Pablo Iglesias va a golpear tanto al PSOE como al PP.

Arriola, como hemos explicado, apuesta ahora por una coalición PP-PSOE frente a Podemos, pero Rajoy, boxeador aturdido por los golpes, sólo está para el día a día.

Porque ese es el problema, que también hay votantes del PP dispuestos a pasarse a Podemos, tras hacerse la pregunta que más se repite, por ejemplo en ambientes católicos: ¿En qué cree Mariano Rajoy La verdad sea dicha, la misma pregunta podría formularse acerca de Soraya Sáenz de Santamaría, pero Soraya no está quemada y Rajoy sí.

En concreto, ¿cómo conspira Soraya Pues con los señores de la prensa y, en especial, con el Duopolio televisivo. Es decir con Tele 5-Cuatro y Antena 3 TV-La Sexta, esa tele que está incendiando España. ¡Qué curioso! Hasta los medios más próximos a Rajoy le sacuden ahora de lo lindo mientras ni uno sólo de ellos, en especial las televisiones, tocan a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

En una reunión de la vice, muy cercana en el tiempo, con editores y periodistas de un medio de comunicación, Soraya les dijo que, aunque la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez de Castro, se enfadara, lo que tenían que hacer era criticar al Gobierno cuando lo hacía mal. Al Gobierno, claro, que se personifica en el presidente, no a ella.

En cualquier caso, la pregunta sigue siendo la misma: les reto a que encuentren ustedes una sola crítica a la 'número dos' del Ejecutivo tanto en la tele como en la radio o en la prensa española.

Soraya ha advertido a mucha gente, por ejemplo, a esos poderes mediáticos, que bajo ningún concepto aceptará ser candadita del PP a la Alcaldía de Madrid. Sabe que eso supondría el final de su carrera política y, además, vía ébola (dichoso ébola, es el asunto del que más le gusta hablar en estos momentos a la vice) se ha tornado, 'again', imprescindible.

Eso sí, sabe que es la 'número dos'. Para saltar al primer puesto, el PP debería perder las elecciones -que todo puede suceder- o, lo que sería más deseable, comenzar a discutir el liderazgo, hasta ahora indiscutido, del hombre que logró la mayoría absoluta. Soraya sabe que el partido -del que nunca se ha sentido partícipe, aunque figura en el órgano de dirección- está muy descontento con Génova y con Mariano. Se han roto los lazos entre Madrid y las territoriales. Vamos, que Soraya hace lo que puede por mantener a Rajoy alejado del 'territorio'. Tampoco necesita hacer muchos esfuerzos. En Moncloa, Rajoy se ha convertido en estadista internacional (aunque Obama no le invitara a la multiconferencia sobre el ébola) y si algo le disgusta es galvanizar a los afiliados en Murcia. Es decir, a los que ganan las elecciones. Con Merkel se está mejor.

En cualquier caso, lo cierto es que don Mariano 'Grogui' ya no es el líder indiscutido que repartía cargos tras ganar las elecciones por mayoría absoluta. Ese es el escenario preferido por Soraya para ejecutar su 'traición' y para convertirse en la primera mujer presidenta del Gobierno de España.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com