Su marido, Miguel Barroso, trabaja para una empresa ligada a Mediapro

El marido de Carmen Chacón, Miguel Barroso, fue secretario de Estado de Comunicación de Zapatero hasta que el gobierno le dio a Roures La Sexta. En ese mismo momento, desapareció del organigrama del poder y se retiró a la Casa de América por unos años. Ahora trabaja para la empresa de publicidad Young & Rubicam perteneciente a la multinacional WPP, propiedad de Mediapro. Es decir, regresa a casa por vía interpuesta.

Por otra parte, parece claro que la regulación por vía de urgencia de la TDT de pago beneficia a Mediapro-Imagina, poseedora de una ingente cantidad de derechos del fútbol adquiridos a precio de oro que es necesario rentabilizar. La Liga comienza este domingo y era necesario apretar el acelerador.

Así las cosas, cabe preguntarse si Chacón no debía haberse inhibido en el Consejo de ministros del pasado 13 de agosto. Es lo que considera el sindicatos de funcionarios Manos Limpias que anuncia acciones jurídicas al respecto. Rosa Díez anuncia que preguntará sobre la eventual incompatibilidad. Y la portavoz del PP, Soraya Saenz de Santamaría anunciaba este jueves en El Gato al Agua de Intereconomía que el PP realizaría una batería de preguntas por si la actuación de Chacón resultase chocante con la Ley de Incompatibilidades. Claro que después del antecedente de que Chavez le otorgara una subvención de 10 millones de euros a la empresa de su hija, a lo mejor no les parece incompatible, ironizó.

Por lo de más, Soraya reclamó un trato igualitario y respetuoso con la presunción de inocencia en las investigaciones de los casos de corrupción. En este sentido, reclamó que la fiscalía investigue el caso Chaves, el caso Hernández Moltó después de que el informe del Banco de España señalara que podía haber cometido delitos así como el caso CNI, donde el ex director Alberto Sainz podría haber financiado obras de su casa y viajes de placer con cargo al CNI. Estos son algunos de los temas que aparecerán en el informe que Rajoy le ha reclamado sobre la doble vara de medir de la fiscalía.