Un pacto entre empresarios es algo más difícil de lo que pensaba Adam Smith.

Al menos, eso es lo que ocurre hoy en la prensa española, abocada a una crisis sin precedentes, arrinconada por sus dos mayores enemigos: Internet y la prensa gratuita.

Para combatirlos, los diarios ha españoles han entrado en una dinámica suicida: elefantiasis de papel, regalos, suplementos, etc., multiplicando los gastos. Ahora mismo, los diarios españoles son los más gruesos de Occidente, especialmente en fin de semana. Es casi imposible leer otra cosa que los titulares. Los gratuitos han demostrado que en unos pocos pliegos se contiene la información que la inmensa mayoría del público considera suficiente. El resto, se lo proporciona la radio y la TV En algunas editoras se ha pensado en llegar a un pacto para reducir páginas, pero los periódicos que mejor van se niegan. Por ejemplo, el consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, considera que El País puede aguantar mejor que otros, lo cual es rigurosamente cierto. Y así es: El País aguantará el tirón de El Mundo, ABC o La Razón lo que no aguantará es el tirón de 20 Minutos, Metro o Qué!