Los consistorios se niegan a certificar la deuda

 

Uno de los principales problemas de España es la alta tasa de morosidad de las administraciones públicas. Zapatero lo reconoce y plantea la posibilidad de reformar la Ley de Morosidad. Mucho más duro y contundente ha estado Rajoy, que ha reclamado que los 5.000 millones del Plan E II se transformen en liquidez para que los ayuntamientos puedan hacer frente a las facturas pendientes de pago. Y es que es el impago de las administraciones el que está ahogando a muchas empresas que se ven forzadas a echar el cierre y despedir a sus trabajadores.
El plan de liquidez para los ayuntamientos diseñado por el Gobierno no ha resultado eficaz. De los 3.000 millones de la línea ICO Ayuntamientos apenas se han utilizado 152, denuncia Durán i Lleida. Zapatero añade: 44.000 facturas. ¿Por qué? Porque los Ayuntamientos se niegan a certificar una deuda que supondrá de inmediato una merma de las subvenciones recibidas por parte del Estado. Así que el circuito sigue cerrado y la financiación local pospuesta.
No es la única línea que no funciona. Según los datos aportados por Durán en la mañana de este miércoles prácticamente no funciona casi ninguna línea. 38,22% de ejecución en una, 8,9% en la de liquidez de empresas, 0,21% en la de moratoria para pymes, etc. El problema es que las líneas ICO pasan por el filtro de riesgos de los bancos. Así que Durán reclama que haya más imaginación. Incluso propone un sistema de avales públicos. Bárcenas reclama que se eche mano de las sociedades de garantía recíproca y de los ICOs autonómicos.