Sr. Director:
Antes de empezar las vacaciones de verano, Educación abrió el debate sobre la posibilidad de que los alumnos con problemas de rendimiento reciban, durante el mes de julio, refuerzo académico.

Toda medida encaminada a acabar con el fracaso escolar es siempre bienvenida. Si algo demuestran nuestras recientes políticas educativas es que rebajar la exigencia no sólo no hace menguar, sino que de hecho multiplica esta inquietante lacra.

Pienso que ante las vacaciones de Navidad sería bueno nos volvamos a plantear el debate estival. Estoy convencido de que Educación acierta basando sus reformas en un retorno a la cultura del esfuerzo.

Jesús Martínez Madrid