Manuel Pizarro prefirió ausentarse para no pasar un mal rato Lamentable el modelo democrático. Durante la tramitación del Frob apenas 75 estaban presentes en el Congreso de los Diputados. La mayoría hablaban con el de al lado, salían y entraban en el hemiciclo. No asistió Manuel Pizarro, uno de los incondicionales del escaño. Probablemente no por pereza, sino por no presenciar algo que no compartía. Y Pizarro de cajas, sabe algo. Por cierto, Zapatero tampoco asistió al debate del Frob. Ni Zapatero ni nadie de su Gobierno. Salgado estaba sola ante el peligro. Para eso la han puesto en la vicepresidencia económica.
Por el contrario, en las tribunas de invitados, mucha expectación. Probablemente más expectación con el debate sobre la financiación de TVE que con el Frob, pero cerca de 45 personas llenaban las estrechas tribunas. ¿Es razonable que cuando el país está decidiendo el destino del 10% de nuestra riqueza nacional para un plan de rescate bancario, sus señorías estén en otras cosas? ¿Hay otras cosas más importantes que ésta? Es sí, al sonar el trimbre, todo el mundo a sus escaños a votar. Mientras tanto, el presidente del Congreso, José Bono, que ya no manda callar, sino bajar el volumen de sus conversaciones. Para echarse a llorar.