La nacionalidad de las empresas me importa un rábano. Esta frase fue pronunciada por el vicepresidente económico hace dos meses cuando fue preguntado por una eventual contraopa extranjera. Como era de esperar, la frase se ha puesto de moda en estos días. ¿Sigue Ud. pensando lo mismo? Evidentemente.

De esta manera, Solbes marca abierta distancia con la posición que ha mantenido tanto Montilla como Zapatero, que tras la OPA de E.ON sobre Endesa han mostrado su interés en que nuestro país goce de una gran empresa energética de matriz española. ¿Es Ud. partidario de que existan empresas energéticas de matriz española?, le preguntan al vicepresidente. Y ahora es cuando Solbes riza el rizo para decir digo donde dije Diego, pero sin que se note.

El vicepresidente se muestra partidario de que haya capacidad de decisión de empresas españolas, aunque considera que eso no es equivalente a que tenga propiedad española. Añade que también hay que establecer garantías para el abastecimiento y que la vinculación al territorio es más significativo en el caso de la energía que en otros. Ninguno hemos dicho nada cuando France Telecom ha adquirido la segunda teleoperadora del país, porque nos parece que es el juego habitual.

El caso eléctrico es distinto. Y aunque Solbes reconoce que no se están dando los avances que se deberían dar en la construcción de un merado único, también apela a la complejidad del asunto : se parte de países con dependencias energéticas diferentes, con procesos de privatización y liberalización dispares y necesidades distintas. Conclusión: ni para ti n para mi, sino todo lo contrario.

Eso sí, para tratar de mermar la imagen de distancia respecto a sus socios de gabinete con quien afirma mantener una coaligación, insiste en que el Consejo de Ministros del pasado viernes, lo que hizo fue trasponer dos directivas comunitarias esenciales para promover la liberalización en el sector energético, separando gestores de redes de operadores. Entiendo que la OPA no nos deja ver con calma y que hay asuntos más mediáticos. Por supuesto que hay asuntos más mediáticos. Y más trascendentes, como que el ministro de Industria, Josep Montilla, advirtiera a E.ON que suspendería sus derechos políticos en Endesa en interpretación generosa del decreto Rato. Y por cierto, ¿por qué esos reales decretos liberalizadores fueron sacados de agenda en el mes de octubre y resucitados justo coincidiendo con la OPA de E.ON?

Más preguntas: ¿Recurrirá el gobierno a Bruselas por el hecho de que Alemania tenga mecanismos de blindaje sobre E.ON en ausencia de reciprocidad en el caso español? No tengo información de que Exteriores haya planteado un escrito de estas características, responde Solbes, al que, como creemos haber dicho antes, la nacionalidad de las compañías le importa un rábano.