De momento no se ha producido ninguna reunión en este sentido. Así de claro se mostraba el vicepresidente económico, Pedro Solbes, en la mañana de este jueves. Por increíble que parezca, todavía no ha habido reuniones con el principal partido de la oposición para consensuar los nombres de quienes ocuparán la cúpula del Banco de España.
Puede que como hiciera Rato con Caruana- Solbes esté esperando al último minuto. Pero aunque así fuera, sería bueno que al menos conociera la quiniela sobre la que trabaja el PP. La noticia tiene una doble interpretación. Por una parte, confirma la nula voluntad del partido en el gobierno para consensuar con la oposición los cargos del instituto supervisor del sistema financiero. Un asalto al poder financiero en toda regla.
Pero también confirma abona la tesis de que Solbes se trabaja su futuro al frente del Banco de España. Son conocidas sus desavenencias con el gobierno en diferentes temas. Su desautorización llega al límite que ni siquiera el vicepresidente logró imponer su criterio en relación a la fiscalidad del tabaco. Así que don Pedro busca un retiro digno, bien pagado y con honores, a lo Rato, vamos.
Y para esta estrategia, como es lógico, no sólo no necesita al PP sino que la oposición podría molestar. Aunque bien pensado, al enemigo, puente de plata. No por Solbes, sino por un gobierno que vería seriamente mermada su credibilidad internacional en caso de que Solbes abandonara el barco.
Por cierto que Solbes estuvo especialmente cariñoso con Miguel Ángel Fernández Ordóñez en la mañana de este jueves. Ambos se encontraron en el Encuentro Iberoamericano sobre Extensión del Crédito. Solbes saludó con afecto a MAFO, quien abandonó la reunión tras la salida del ministro.
