Todo depende del alcance de la remodelación de Gobierno que producirá la salida de Montilla hacia Cataluña. Por el momento, Solbes continúa sin llamar al Partido Popular para negociar el nombre del subgobernador y Cañete ha aclarado que no acepta a MAFO como gobernador. Se rompen las normas entre Gobierno oposición en todos los frentes

El 18 de junio hay referéndum en Cataluña .que no en toda España, sobre el Estatut. A partir de ahí, y siempre que el Estatut sea aprobado, nos encontraríamos con una fecha para elecciones anticipadas en aquella comunidad autónoma, comicios que se celebrarán a finales de septiembre o a principios de octubre. Dicho de otra forma, inmediatamente después del Referéndum sobre el Estatut, se producirá el recambio del ministro de Industria, José Montilla, que está previsto sea el candidato de los socialistas (del PSC, que no del PSOE, oiga) a la Generalitat. El sustituto más lógico para sucederle sería el actual secretario de Estado de Economía, David Vegara.

Ahora bien, cabe la posibilidad de que Zapatero aproveche esta remodelación para cambiar el equipo económico. En otras palabras, para que un muy quemado vicepresidente segundo Pedro Solbes abandone su cago y se apreste a jubilarse como gobernador del Banco de España. No olvidemos que Caruana abandonará su cargo el 6 de julio. ¿Poco tiempo? No tan poco. Recordemos que Rodrigo Rato anunció el nombramiento de Jaime Caruana como gobernador del Banco de España un día antes de llevar la propuesta al Congreso de los Diputados.

Buena prueba de ello es que Pedro Solbes continúa sin llamar al Partido Popular, y en concreto a Miguel Arias Cañete, responsable del tema en el primer partido de la oposición, para cumplir a ley no escrita que dice que el Gobierno nombra al Gobernador mientras el cargo de subgobernador se pacta con el primer partido de la oposición. El PSOE ya incumplió esta norma con el nombramiento de presidente y vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que correspondió a dos sectores del mismo partido socialista, con el nombramiento de Manuel Conthe y Carlos Arenillas.

Pero no nos engañemos. Solbes anunció el nombramiento de Miguel Ángel Fernández Ordóñez como consejero del Banco de España como paso previo a su ascenso a la Gobernaduría. No es un secreto que el vicepresidente está más que harto de las zancadillas de los Pablo Sebastián, los economistas del PSOE y del enfrentamiento permanente con otros ministerios, en especial con la titular de Vivienda, María Antonia Trujillo y con el de Trabajo, Jesús Caldera, así como con el propio Montilla. En el equipo de ministros económicos, Solbes no cuenta con un solo aliado, y casi todos le califican de tecnócrata.

En ese caso, bien podría ser que Solbes decidiera jubilarse como gobernador, con MAFO de segundo. Sería un feo tremendo para el Partido Popular, pero ya se sabe que (no sólo con la CNMV, sino con el más importante cargo del residente del Consejo General del Poder Judicial) todo se está rompiendo. Hasta las buenas formas.