Solana es otro de esos jarrones chinos, muy valiosos pero nadie sabe qué hacer con ellos. Es un grande entre los grandes, un peso pesado, señala López Aguilar. El europarlamentario no cree que Solana haya sido desaprovechado ya que ha estado 10 años al frente del servicio exterior tras haber sido secretario general de la OTAN y ministro de Exteriores. No nos podemos reprochar haberlo utilizado poco; en todo caso, creo que puede dar mucho más de sí y contar con él para responsabilidades futuras.
¿Por qué salió de las instituciones europeas entonces? Dos son las respuestas de López Aguilar. En primer lugar que tras el consenso de Lisboa convenía cambiar de caballo y buscar direcciones nuevas. La segunda, que el Tratado impide que haya dos españoles en la cúpula. Es decir, que hubo que optar entre Solana o Almunia. Y eligieron a Almunia. ¿Puede Solana ser el hombre para la refundación del PSOE? Podría ser, aunque no parece que tenga especiales ganas. En todo caso, parece que hay quien le empuja para que lo sea.
Andrés Velázquez
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