• "Se piensa que dando armas a la oposición se equilibra el campo de batalla pero es una ilusión, el otro lado también tiene aliados; nunca habrá un equilibrio sino un incremento de la guerra", ha dicho el P. Ziad Hilal, informa AIN.
  • Sólo una negociación política, donde sea reconocida la contribución de los cristianos como intermediarios honestos, traerá la paz a la región y convencerá a los sirios para reconstruir el país, explicó una Delegación de la Iglesia Católica de Siria y el Líbano a los parlamentarios de la Unión Europea y a la OTAN.
"Más armas significa más viudas y huérfanos", ha declarado el Patriarca greco-melquita católico de Antioquía, Gregorio III Laham que trata de que Oriente Medio y Europa no envíen armas a Siria. Sólo una negociación política, donde sea reconocida la contribución de los cristianos como intermediarios honestos, traerá la paz a la región una vez más y convencerá a los sirios para reconstruir el país. Este ha sido el mensaje de paz y esperanza que la Delegación de la Iglesia Católica de Siria y el Líbano ha llevado a la Unión Europea y a la OTAN, durante una visita de tres días a las sedes de estas instituciones en Bruselas, informa Ayuda a la Iglesia Ncesitada.

Invitado por la Fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, la delegación liderada por Gregorio III ha llevado este mensaje de primera mano sobre la situación actual de Siria y el Líbano a los europarlamentarios. El Patriarca estuvo acompañado por el arzobispo de Zahle, Ferzol y la Bekaa (Líbano), Issam John Darwish, y por uno de los últimos sacerdotes que permanecen en la ciudad de Homs (Siria), el jesuita P. Ziad Hilal.

La delegación ha señalado que la difícil situación actual puede que se recrudezca si se cumplen las declaraciones de los 'Amigos de Siria' del pasado 23 de junio de armar a los rebeldes sirios, agravada por los continuos retrasos en el inicio de las conversaciones internacionales de paz. "Muchas más familias huirán ante la violencia, no esperarán a que las balas lleguen a ellos", advirtió el Patriarca.

"Se piensa que dando armas a la oposición se equilibra el campo de batalla pero es una ilusión, el otro lado también tiene aliados. Nunca habrá un equilibrio sino un incremento de la guerra", ha dicho el P. Ziad Hilal, "la región está inundada de armas. Incluso los niños llevan armas. Si ellos no empiezan las negociaciones inmediatamente en Ginebra II, la masacre y las olas de desplazados vendrán".

"La contribución de los cristianos durante siglos en la economía y la sociedad y nuestra tradición de convivencia puede servir como auténtico puente entre las distintas denominaciones musulmanas. Seguimos siendo independientes, sin tomar partido por nadie en este conflicto, sino más bien buscando la paz para todos", ha explicado el Patriarca Gregorio III a los parlamentarios europeos.

La delegación fue recibida por el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, el gabinete del Presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso (en la imagen), así como por el Comisario Europeo para Ayuda Humanitaria y Asilo, incluyendo el saludo recibido de parte de más de 200 europarlamentarios.

Los representantes europeos se han mostrado agradecidos al oír un punto de vista imparcial que busca formas de avanzar y fomentar la esperanza. A su vez, los miembros de la UE han asegurado a la delegación siria que tienen intención de continuar buscando una solución diplomática de la crisis y mantener el canal comunicativo con los cristianos de la región. "Los europeos tienden a dar la paz por sentado", dijo el presidente del Partido Democristiano de Europa (EPP), "gracias por recordarnos que tenemos que trabajar por la paz cada día".

Estos encuentros han sido organizados por la Fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, representada por el padre Andrew Halemba, responsable de proyectos en Medio Oriente, y Mark von Riedemann, director Internacional de Comunicación. Desde que empezó el conflicto, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha recaudado más de un millón de euros para ayudar a Siria.

Desde el comienzo de las hostilidades en 2011, más de 100.000 sirios han cruzado la frontera buscando la ayuda de la Iglesia Católica en el Líbano, huyendo así de la violencia. En el libanés Valle de Bekaa solo la Iglesia atiende a más de 1.500 familias -cada una compuesta por siete o diez miembros- que evitan ir a campo de refugiados de ACNUR. "Los cristianos no entran a los campos de refugiados de la ONU", ha explicado el arzobispo Issam John Darwish, "ellos y otros refugiados musulmanes temen las posibles consecuencias después de la guerra, por eso prefieren llamar a nuestra puerta, quedando fuera de la ayuda de la ONU". La Iglesia, con la ayuda de donaciones internacionales, ofrece un apoyo de emergencia que incluye asistencia sanitaria y gastos de alojamiento. Pero la Iglesia está llegando a sus límites físicos y financieros.

El Padre Hilal ya ha convertido los centros católicos de catequesis de Homs en escuelas para tratar de dar un apoyo continuado a la educación. Cerca de 6.000 niños de todas las edades y procedencias se reúnen cada día en estas escueles improvisadas y el Padre Hilal estima que el número podría crecer rápidamente hasta los 9.000. "Tenemos la esperanza de que trabajando con los niños podemos dar un ejemplo de reconciliación a los adultos, así como aportar un futuro de paz en Siria. Chiies, Sunnies, Alauitas y cristianos vienen hasta nuestros centros y aprenden a confiar unos en otros de nuevo", dice el padre Hilal.

El arzobispo Darwish subrayó el deseo de los refugiados de volver a sus casas tan pronto como sea posible, poniendo como ejemplo que un día después de la liberación de la ciudad de Qusayr cientos de familias se marcharon para comprobar el estado en que habían quedado sus pertenencias allí. "Puedo asegurar que si les ayudamos a reconstruir sus casas, devolverán la vida a la ciudad muy pronto. El problema es que ellos han vuelto con las pertenencias sin ninguna intención de reconstruir sus casas y han vuelto a los campamentos con el riesgo de seguir siendo refugiados".

Por cierto, según informa Fides, el campo de refugiados de Bab al-Salam ha sido el objetivo de un ataque aéreo de la Fuerza Aérea siria que ha provocado siete heridos graves, entre ellos una niña. El ataque tuvo lugar en la noche del 25 al 26 de junio y es el segundo ataque aéreo que sufre el campo de refugiados en las últimas semanas.

"Nuestros contactos en el campo -advierte Mirta Neretti, voluntaria de Time4Life- temen que se trate del comienzo de una escalada de ataques intimidatorios puestos en marcha por las fuerzas armadas gubernamentales con la intención de obligar a los refugiados a huir dejando libres los terrenos, en vista de la inminente ofensiva de las fuerzas pro-Assad para recuperar el control total de la zona de Aleppo. Los 17 mil refugiados del campamento, entre los cuales hay 5.000 niños, están completamente indefensos y expuestos a todo tipo de violencia".

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com