• Delicada situación de la multinacional de bienes de equipo, que todavía arrastra un déficit de reputación corporativa.
  • En España sigue pendiente el juicio contra el secretario del consejo por acoso moral a una empleada.
  • El problema de Siemens es que tiene mucha liquidez pero pocos ingresos.
  • El 40% de esos ingresos provienen del sector público. El 54%, de Europa.

El futuro más cercano de Siemens no es, precisamente, positivo. Todo lo contrario. La caída de las ventas en 2013 y 2014 pesan como una losa, aunque durante este último ejercicio la caída ha sido menor. Poco consuelo para una multinacional acostumbrada a los grandes negocios, con cifras de ventas envidiadas por todo el sector.

Pero la situación ha cambiado. Ahora es delicada. Además, se une el déficit de reputación corporativa que sigue arrastrando. Concretamente, en España continúa pendiente el juicio contra el secretario del consejo, Fernando Ortega López de Santamaría, imputado por acoso moral en el trabajo. Querella presentada por la familia de Ana Loreto Luque Nagel, ex empleada de la compañía que falleció en julio de este año.

En todo caso, el problema de Siemens es que tiene mucha liquidez pero pocos ingresos. De hecho, 2015 será, según los analistas, un año plano, de transición, en el que la reducción de costes seguirá teniendo un papel destacado. Eso sí, la multinacional goza de una buena situación financiera, con un ratio de deuda de 1,3 veces el Ebitda. La liquidez también ayuda: 8.938 millones de euros en caja, con unas deudas a corto plazo de 1.620 millones.

Entonces, ¿cuál es el problema El hecho de tener pocos ingresos obliga a Siemens a realizar adquisiciones importantes, que le permitan aumentar esos ingresos estancados. El problema es que las adquisiciones de ese tipo no suelen aportar valor hasta pasado un tiempo, es decir, a medio o largo plazo. Además, las compañías 'comprables', que conocen la situación financiera de Siemens, van a exigirle un precio elevado. Como se ve, el presente de la multinacional no es sencillo.

Otro problema: alrededor del 40% de los ingresos del grupo provienen del sector público. Y el 54%, de Europa. Compensar la caída de pedidos de las administraciones públicas por pedidos de empresas privadas no es fácil.  Y si no, que se lo pregunten a Rosa García, presidenta de Siemens España, que lo ha intentado durante estos últimos años pero sin éxito alguno.

En cualquier caso, estén atentos al próximo Día del Inversor, el martes 9 de diciembre.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com