El actual consejero delegado de Siemens España está dispuesto a perpetuarse en el cargo

Todo resquicio de Eduardo Montes debe ser suprimido. Al mismo tiempo, Pascual Dedios espera su turno.

El vicepresidente y consejero delegado de Siemens España, Francisco Belil, quiere aprovechar el proceso de limpieza -Siemens es conocida como la multinacional de los sobornos- iniciada por el presidente mundial Peter Lösher, para mantenerse en el cargo el mayor tiempo posible. El sucesor de Eduardo Montes -a quien, eso sí, no le han nombrado presidente de Siemens España, cargo que ostenta Siegfried Russwurm- acaba de aprovechar una serie de pagos realizados desde Siemens España vía Cuba -que también está lejos- para fagocitar al director general de Administración y Finanzas, Thomas Eckhoff, y al responsable de Recursos Humanos, Antonio Oliva.

A este paso, el proceso de limpieza no terminará nunca, y Pascual Dedios, elegido como sustituto de Belil, deberá seguir esperando. Y eso que Belil, procedente de Bayer, ya entró con los 60 años cumplidos. Es decir, que ya debería haberse jubilado.