Sr. Director:

Soy un padre de familia que espera con ilusión la llegada de su cuarto hijo. No me he perdido prácticamente ninguna ecografía de mis hijos ni por supuesto los partos de mi mujer. La ecografía de mi primer hijo, con 16 semanas, realmente me impresionó y se me quedó grabada en la mente durante días, de forma que al cerrar los ojos aún veía impresa la imagen de ese pequeño ser humano moviendo sus bracitos y sus pies. No es fácil querer tener una familia numerosa en esta sociedad donde este hecho resulta tan extraño, viviendo en la comunidad autónoma con menos ayudas a la familia (Madrid) y siendo objeto de críticas e incomprensiones incluyo de los propios familiares, del tipo : - ¿Pero no sabéis que hay muchos métodos para no tener hijos?: es decir, que está claro que debemos ser muy ignorantes y por eso mi mujer está constantemente embarazada. - ¿Pero estabais esperando éste?: o sea, que es que tuvo que ser un accidente o un fallo de cálculo. - ¿Pero otra vez? Deja descansar a tu pobre mujer: está claro que el embarazo es una enfermedad y yo soy el culpable de contagiársela a mi mujer contra su voluntad, pobrecilla... No creo que estos comentarios se hagan siempre con malicia, la cuestión es que a mucha gente le cuesta entender que uno desee tener una familia numerosa, y recibir los hijos que Dios le mande como un don, porque eso es lo que son.

Leyendo su noticia sobre la detección prenatal del 31 de Mayo no puedo menos que comentar mis últimas experiencias con los médicos durante el cuarto embarazo de mi mujer.

1ª Cita en el ambulatorio para ordenar las primeras pruebas (vamos mi mujer, mi hija pequeña y yo): la doctora mira entre perpleja e indignada a mi hija Paula de apenas tres meses y pregunta a mi mujer. - ¿ Pero ... cuándo fue su última menstruación ?... ¿ Pero esa niña... cuántos meses tiene ? ¿ Y está otra vez embarazada ? Pero, pero... No es la primera vez que siento que se nos interroga y se nos piden explicaciones por tener mi mujer embarazos tan seguidos. Yo estaba a punto de decirle: ¿y a usted qué le importa si queremos tener otro hijo tan pronto? Más calmada, y mientras realizan una exploración a mi mujer, la doctora me comenta: Verá, debido a la edad de su mujer, y siendo ya su cuarto embarazo, como puede ocurrir que el niño venga con algún problema, tienen dos opciones: pueden realizar una amniocentesis, que es una prueba más fiable, aunque tiene algún riesgo, o un análisis de sangre, que no tiene riesgos aunque tiene una fiabilidad menor. Mientras me hablaba la doctora tenía la sensación de que se pasaba por alto una opción muy importante: aceptar a nuestro hijo como un don de Dios, venga como venga, así que le dije: Es nuestro hijo y le tendremos venga como venga, no quiero ninguna prueba que le pueda poner en riesgo. La doctora no parecía esperar esa respuesta y dijo Bueno, eso es importante, claro, en ese caso no tiene mucho sentido que quieran la amniocentesis, de todos modos les dejo esta hoja por si quieren el análisis de sangre, aunque en su caso puede que tampoco la quieran. La hoja que nos dejó explicaba en qué consistía la prueba de la amniocentesis, que tenía un pequeño porcentaje de riesgo (creo que el 1% de los casos puede provocar un aborto) y que tenía falsos positivos, creo que en el 1%-2%. Si nos ponemos a sumar, resulta que uno o dos niños de cada cien que se hacen esta prueba bien mueren como resultado de la prueba o como resultado de un aborto por un falso positivo. En cuanto al análisis de sangre el número de falsos positivos creo que era entre el 5% y el 10%, con lo que no le veía mucho sentido a esta prueba con tal tasa de error. No hicimos ninguna. Se me olvidó recordarle que la madre de mi mujer tuvo a mi mujer a los 47 años, y doy gracias a Dios porque la tuvo. Lo que es triste es que todas las opciones y pruebas iban encaminadas a lo mismo : detectar anomalías para poder matar al niño. Me recordaba a Herodes persiguiendo al niño Jesús.

Otra cita que me viene a la mente fue la ecografía del segundo trimestre, que se hace en La Paz en lugar de en el ambulatorio de Bravo Murillo. Yo me preguntaba el porqué de hacer esta prueba allí si en el ambulatorio tenían medios para hacer ecografías. Seguramente las máquinas del hospital son mucho mejores que las del ambulatorio o quizá hay algún tipo de pruebas específicas que no pueden hacer allí, me decía mi mujer. En esta ecografía del segundo trimestre te dan una hoja informativa donde tienes que dar el consentimiento para realizar la ecografía. Me produjo mucha curiosidad el hecho de dar un consentimiento para una ecografía, puesto que es una prueba inocua para el bebé y la madre, así que esta vez leí la hoja con mucha atención. Lo que se indicaba en esta hoja informativa era una explicación de lo que es una ecografía, que los riesgos que tenía y las razones por las cuales esta prueba se hacía antes de la semana 20, resumiendo : - la ecografía no tenía riesgo, sino que el riesgo era no detectar malformaciones en el bebé. Está claro que los bebés con retraso mental o malformaciones son un riesgo para la sociedad... - había una tasa de error, que no recuerdo, debido a la no correcta interpretación de las imágenes. - el motivo de realizar esta prueba antes de la semana 20, era poder interrumpir el embarazo en caso de detectar malformaciones en el feto o retraso mental. Siempre pensando en el bienestar de las mamás... - en ninguna parte de la hoja informativa se indicaba a los padres que podían tener perfectamente a su hijo, aunque viniese con alguna malformación o retraso mental. Luego parece que el motivo de requerir una firma era para darte por enterado de que el Estado te había informado de todas tus opciones para abortar, para que luego no le pidieses cuentas. Yo me quedé pensando si realmente había algún motivo médico para esta prueba, pero me temo que el único motivo es tener tiempo para abortar, así de triste.

No sé si me estoy volviendo paranoico, pero tengo la sensación de que a cada paso que doy, alguien está esperando la oportunidad para matar al niño, y es que el Herodes moderno que persigue al niño para matarlo parece que es la Seguridad Social. A este paso dentro de poco habrá que huir (como la Virgen y San José) si tienes un hijo con retraso mental y esconderte no sea que terminen obligándote a matar a estos niños.

Javier Moreno

javier__moreno@wanadoo.es