Eso sí, Cebrián exige el control sine die de los informativos. Mediaset sólo admite un año y el control total de la gestión. Vasile apoya la ruptura de negociaciones. Por el momento, los Polanco están muy lejos de satisfacer las exigencias bancarias

Cuando Telefónica compró el 21% de la plataforma Digital , parecía que la Mediaset de Berlusconi había quedado fuera de juego en su obsesión por comprar todo Sogecable: Cuatro y la Plataforma. Pero no. A los Polanco no les basta los 200 millones de euros que sacarán de las ventas a Telefónica, pues en marzo deberá amortizar, sin más excusas, 1.950 millones de euros.

Por tanto, las negociaciones se han reanudado. Cebrián, al quite, le ha ofrecido a Berlusconi comprar otro paquete no superior al 28% de la plataforma, con el fin de mantener la mayoría. Si accede, y Mediaset no tiene ningún problema en ello, podrían hablar de fusionar Tele 5 y Cuatro. Ahora bien, Cebrián sabe que Tele 5 vale mucho más que Cuatro, por lo que es lógico que los italianos lleven la gestión pero él exige el control sobre la línea ideológica y los informativos. La frontera entre el control empresarial y el editorial en un medio informativo no está clara, pero aún menos claro está el tiempo: Cebrián exige un control ideológico sine die, mientras Mediaset dice que durante un año y luego hablaremos.

En el fondo Cebrián pretende perpetuar el acuerdo eterno entre el Gobierno socialista y Mediaset sobre Tele 5: el director de informativos siempre ha sido un periodista ligado al PSOE, aunque la propiedad y la gestión eran de Berlusconi.

En el entretanto, Paolo Vasile, que apenas participa en las negociaciones, está feliz: mientras no lleguen a un acuerdo él seguirá al frente de Tele 5. Después, ¿quién sabe?

Eulogio López

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