• Tendría que conseguir 52.000 millones de euros, lo que se come el beneficio para muchos años.
  • De hecho, el Banco de España tendrá que programar un calendario flexible, muy flexible. En plata, que el gobernador ha metido la pata.
  • Según un estudio de Bank of America, el total de créditos reestructurados de la banca se eleva a 208.000 millones de euros.
  • Y no se trata de créditos hipotecarios. De esa cantidad, el 63% son préstamos a empresas.
  • El mayor problema lo tiene el Santander: el que más refinancia. Nada menos que un 17%.
  • Lo más triste: a más provisiones, menos crédito. Los bancos seguirán sin dar crédito, porque el saneamiento no ha hecho más que empezar.

Bank of America (BoA) ha realizado un análisis de la cartera crediticia de la banca española, al rebufo del anuncio del gobernador Luis María Linde (en la imagen), quien propone elevar las provisiones exigibles a los bancos para créditos reestructurados o refinanciados. Y las conclusiones son tremendas. Empecemos por el final: la nueva normativa que anunciaba Linde supondrá la inyección de 52.000 millones de euros a un sistema que ya provisionó por valor de 62.000 millones de euros con los dos decretos Guindos de 2012.

Las cifras son las siguientes. Importe total de créditos refinanciados en el conjunto del sistema: 208.000 millones de euros. De los cuales, los bancos (contando Caixabank) tienen 125.000 millones. De esos 125.000 millones sólo el 42% son de buena calidad, al 20% subestándar y el 38% ya son directamente dudosos.

De los 208.000 millones de refinanciados, nada menos que 140.000 no son inmobiliarios. Son créditos corporativos -grandes empresas- y pymes. Es decir, que si el banco juega duro, la empresa cae...y el banco no cobra.

La propuesta del gobernador, Luis María Linde, era un subidón en las provisiones de mucho cuidado.

Luis María linde pretendía elevar la provisión para créditos subestándar refinanciados desde el 18 hasta el 40%, y la de los créditos dudosos desde el 40 al 60%. Esto implicaría que la banca tendría que conseguir 52.000 millones de euros extra en provisiones.

Por grupos, es el Santander quien se lleva la palma de oro en refinanciamientos, seguido por el BBVA. El grupo de Emilio Botin alberga en su seno 32.000 millones de refinanciados, el 17% de todo su cartera crediticia. En términos porcentuales, marcha en cabeza.

En definitiva, el Banco de España tendrá que dar marcha atrás si no quiere hundir el sector. Los bancos ya le han pedido un ciclo largo, un calendario flexible, muy flexible.

Lo más triste de todo es que, a más provisiones, más solvencia bancaria sí, pero menos crédito. La tentación lógica de todo banquero ante semejante exigencia de provisionamiento consiste en dedicarse a coger dinero del BCE -al menos, mientras dure el manguerazo de dinero postizo iniciado por los bancos centrales- y comprar deuda pública. Sólo que para ese trabajo basta con un centenar de técnicos: sobraría el resto de la plantilla. Sí, ya sé que la plantilla trabaja sobre todo en el pasivo pero, para rentabilizar su trabajo, hay que elevar las comisiones indefinidamente.

En cualquier caso, más provisiones significa menos crédito a la economía productiva, a familias y a empresas. Que es lo que se trata de evitar, según creo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com