El Gobierno sigue sin realizar declaraciones en relación al futuro del Estatuto catalán, aunque el encastillamiento de CiU en el modelo de financiación y el apoyo de ERC parece apuntar a una crisis inminente. CiU no quiere arriesgarse a que el proyecto estatutario termine regresando a Cataluña, siquiera sea con rebajas.

Por otra parte, en caso de su fracaso, el Gobierno descarta la necesidad de realizar un adelantamiento electoral. De la Vega insiste en la legislatura larga y en la estabilidad del Gobierno para afrontar los trabajos pendientes. La incidencia será que tendremos más o menos trabajo, pero nada más, esa será la incidencia, señaló con cierta tranquilidad la vicepresidenta.

No obstante, el diputado republicando Joan Puigcercós, apuntó la posibilidad de desarrollar el Estatuto por medio de leyes orgánicas en el Parlamento nacional. Una especie de plan B al que De la Vega no ha querido referirse: No suelo hablar sobre proyectos que no sé muy bien en qué consisten. La vicepresidenta insiste en que el Estatuto debe de ir por su cauce, en el marco de la libertad y autonomía del parlamento catalán y de acuerdo con la Constitución.