Estamos acostumbrados pero no deja de resultar ilustrativo: la empresa finlandesa, Nokia, uno de los grandes fabricantes de terminales del mundo, anuncia que reduce su plantilla en un 5% (7.000 trabajadores) y de inmediato sube en bolsa un 3%.

Es decir, que se sigue haciendo realidad la denuncia sindical: las ganancias de competitividad en las multinacionales se realizan siempre a costa de los trabajadores. Si para mejorar la gestión lo único que se le ocurre a un equipo directivo es reducir plantilla, cualquiera puede liderar una multinacional.

Además, la medida viene propiciada por la pérdida de cuota de mercado, lo que ha llevado a la empresa a abandonar su sistema operativo Symbian y adoptar el de Microsoft, el Windows Phone. Con ello se reduce la pluralidad de sistemas operativos, en definitiva, la innovación en el sector de telefonía.

Apple cuida mucho su exitoso sistema iOS, aunque está a punto de ser superado por el Android de Google, al menos en Estados Unidos.

Y ahora a ver qué pasa con Panasonic que va a echar a 35.000 obreros.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com