Ha sido aniquilado un grupo que se ocupaba de traficar con jóvenes brasileños para explotarlos carnalmente, así lo expone Iván Zaro, coordinador del área de salud de la Fundación Triángulo.

 

El perfil es el de un mocetón de 28 a 30 años latinoamericano y sin papeles. De nacionalidad venezolana, mexicana, brasileña y dominicana. En cuanto a los países del Este, rumanos y búlgaros son la mayoría. Los tropicales son marroquíes y argelinos.

A diferencia de las prostitutas, los esclavos masculinos del sexo vegetan en una situación algo transitoria, pero son más remisos a pedir asistencia. Esto se justifica por el estigma de la prostitución, lo que les lleva a afirmar que lo hacen de forma voluntaria para no reconocer que lo necesitan por la crisis económica.

Por otra parte, la campaña Corazón Azul, promovida por Naciones Unidas, en todo el mundo, tiene el propósito de concienciar a la población sobre este enigma y de la magnitud del fraude de la trata de blancas, que aflige a dos millones de adolescentes y niñas de todo el orbe.

Según el informe titulado Trata de personas hacia Europa con fines de explotación sexual, presentado por la ONU en Nueva York, se recoge que 140.000 mujeres se ven engañadas en Europa en un círculo vicioso de abuso y degradación, La trata aumenta en un 50% anual. Las más afligidas son las adolescentes de los Balcanes y de los países de la difunta Unión Soviética.

Dios creó al hombre en la tierra para que primero muestre lo que quiere ser. Si le placen las cosas viles y terrenas, con ellas se queda perdido para siempre y desamparado. Pero si la razón lo ensalza a las cosas divinas, a su deseo y a su goce, para él están guardados aquellos lugares del cielo.

Con esa libertad de ser lo que le plazca, el ser humano puede elegir sentir como bruto. En ese caso, tenemos al hombre-mamífero: destructor de la biodiversidad y depredador insaciable.

Pero si elige tener alma semejante a Dios aparece el hombre-ser racional, con inteligencia, voluntad y libertad. Actor de su historia. Responsable de sus actos. Con naturaleza espiritual y capaz de amar.

Clemente Ferrer

clementeferrer3@gmail.com