Sr. Director:

Reproducimos, por su interés, el texto publicado en Notivida en el que se recoge la valoración que hace la Corporación de Abogados Católicos (Argentina) sobre el programa 'Chau Tabú', promovido por las Autoridades de Buenos Aires, en el que se incita a los jóvenes a prácticas sexuales de todo tipo.

Destacan los juristas que "las autoridades del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires promueven conductas contrarias a la moral" que pueden "caer en la esfera del código penal". Tras describir sucintamente las perversiones del programa "Chau Tabú" se preguntan si los autores de este programa podrán explicar a padres y madres, a jueces y fiscales, si su obrar va detrás del bien común o no.

Presumen finalmente "que practican lo que proponen y que lo consideran bueno para la salud del cuerpo, ya que no del alma. De lo contrario deberían desmentirlo todas las autoridades del Gobierno de la Ciudad".

Un portal de Internet está al alcance de los adolescentes de todo el país. Más allá del lugar donde resida exija que el Gobierno porteño baje "Chau Tabú", firme su petición en: http://chn.ge/1dh3vXV

A continuación el texto completo de la declaración que firman los Dres. Enrique Ramos Mejia y Agustín Casares, presidente y secretario, respectivamente, de la Corporación de Abogados Católicos.

La inmoralidad de los funcionarios públicos

Cuando quien detenta un cargo público pierde la noción de su obligación de obrar bien, de perseguir con ahínco el bien común, no sólo no cumple su deber, también incurre en una falta grave y, según se trate, puede caer en la esfera del código penal.

Las autoridades del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires promueven conductas contrarias a la moral y pretenden imponer formas de relacionarse los jóvenes -menores de edad incluidos- cuando comienza el desarrollo del aparato sexual, propio de esa etapa de la persona.

Mediante gran despliegue publicitario, invitación abierta y gratuita, show musical y en lugar público, se lanzó un programa bajo el título "Chau Tabú". Podría decirse "adiós a lo prohibido", o "todo vale". También adiós a la moral y buenas costumbres que tan sabiamente nuestro código civil vigente destacan como virtud.

La página web aconseja, sin más, el sexo contra natura, el sexo oral de varias formas y con personas de distinto sexo o del mismo, la masturbación, las películas pornográficas. Todo ello con fórmulas que, engañosamente, se esgrimen como saludables y para el cuidado de la salud.

Cabe preguntarse si los autores de este programa podrán explicar a padres y madres, a jueces y fiscales, si su obrar va detrás del bien común o no. Podrá presumirse además, que practican lo que proponen y que lo consideran bueno para la salud del cuerpo, ya que no del alma. De lo contrario deberían desmentirlo todas las autoridades del Gobierno de la Ciudad.

Enrique A. Ramos Mejia y Agustín Casares