Algunas CCAA han mostrado su esperanza de que en la próxima Conferencia de Presidentes se alcance un compromiso por parte del gobierno central de solventar el grave déficit sanitario. Por si acaso, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, se pone la venda antes que la herida: en todo caso, la participación será a partes iguales. O dicho de otro modo : no pidan más recursos a una esquilmada administración central.

 

Y es que tras las últimas reformas de los modelos de financiación sanitaria, las capacidades del Estado central han quedado más que diezmadas. Como le gusta recordar al secretario de Estado de Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, España es el estado más adelgazado de todo nuestro entorno. O dicho de otra forma: las ubres del Estado no dan para más. Así que ya es hora de que las CCAA vayan buscando nuevas vías para solventar sus problemas financieros.

 

Algunas, como Castilla la Mancha, ya han adoptado la estrategia del cinturón: recorte de prestaciones. No se opera a nadie que supere determinada edad. Al fin y al cabo, previsiblemente se va a morir relativamente pronto y no resulta "rentable". Por supuesto, nunca se explicita, pero la práctica existe: "No, es que a su edad..." Esto de envejecer cada vez se pone más difícil.