Y ya comienza a hablarse de la nueva Rumasa. O de un nuevo Eurobank. Pongámonos en el escenario de que haya algunas irregularidades, pero que las entidades tengan patrimonio inmobiliario aunque no monetario- suficiente para hacer frente a sus depósitos. O dicho de otra forma: que los depositantes no tuvieran su cuota parte de sellos sino de inmuebles. ¿Justificaría en este caso una intervención policial? ¿No podía haberse intervenido con mayor discreción?

Dicen fuentes de la fiscalía que si todos los depositantes fuera a la vez a retirar sus depósitos, se produciría la quiebra. Exactamente lo mismo que ocurre con cualquier banco, sólo que no hace falta que vaya el 100% de los depositantes, sino menos del 10%

Siguiendo en el escenario de solvencia patrimonial, aunque no monetaria, si el Gobierno crea un nuevo fondo para atender a los depósitos financiado con el patrimonio inmobiliario de las compañías ¿no estaríamos ante una liquidación gubernamental de dos empresas?

Conviene recordar que Rumasa tuvo un objetivo fundamental: aviso a navegantes, acabamos de llegar al poder, el que se mueva no sale en la foto. Y cuantos más polis se vean en la tele, mejor.