Sr. Director:

¿Será posible, que quienes hoy vivimos en este mundo y quienes debieramos garantizar la continuidad de la especie; hoy deseemos aberrantemente lucrar y convertir lo más maravilloso que es la Vida de un Ser Humano, en algo tan ruín y asesino? ¿Será que queremos comprar o diseñar al hijo perfecto, como si fuera ropa que se adquiere a nuestro gusto? ¿Será que sacrificaremos al Hijo Inocente para que se convierta en medicamento para remediar males de otros? Me refiero al proyecto de Ley de reproducción asistida, que pretende disfrazar como avances científicos lo que en realidad será: una verdadera carnicería.

Donde los Seres Humanos más INOCENTES, serán sacrificados en los laboratorios, como si fueran animales. Violando así, la más elemental Dignidad de la Persona Humana, que debiera estar más que garantizada por quienes hoy nos gobiernan, y quienes tanto pregonan defender nuestros derechos. ¿Será que queremos convertirnos en asesinos de nuestros propios hijos, solamente porque no van a salir a nuestro gusto, o porque queremos convertirlos en medicamentos? ¿Será que realmente tú quieres esto? Será, si tú lo permites.

Verónica García García
 
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