A la postre, el debate político no es más que debate moral, y en el momento presente no hay más bandos que cristianos y cristófobos. Lean esta página de Internet,  donde se exponen las razones por las que un católico no puede votar el Tratado de Europa y realicen dos descubrimientos formidables: por qué Zapatero, con un espíritu de lo más democrático, dice que no hay que hacer caso del referéndum irlandés, y cómo se va cortando de raíz una de las realizaciones más virtuosas de la humanidad: la declaración de los Derechos del hombre, de 1948.
La página pertenece a la asociación chilena Acción Familia, que expone nueve razones. La décima es la que nso proporcionan los líderes europeos: sólo creen en la democracia si el resultado es el esperado. Y recuerden siempre que los cristófobos de hoy no quieren aniquilar a la Iglesia: lo que quieren es conquistarla.   Eulogio López eulogio@hispanidad.com