Su informe les convierte en supuestos cooperadores necesarios de los delitos de aborto y violencia de género

Atentos al dato. Según la abortera CB Medical, al menos del 80% de los abortos realizados se explican por una historia de violencia de género escondida. Una encuesta estadounidense del Centro de Control y Prevenciones (CDC) demostró que existe un 60% más de probabilidades de sufrir violencia de género si la mujer se encuentra embarazada. En tal caso, las agresiones no se producen sobre la cabeza sino sobre los senos, abdomen y genitales, según un informe publicado en Nursery Standard.

En España, cerca del 60% de las mujeres atendidas por la Línea de Atención a la Mujer (900 500 505) confiesan sufrir amenazas o coacciones como consecuencia de su gestación. Incluso el propio Ministerio de Sanidad considera al embarazo como el primer factor grave de riesgo de violencia de género.

La conclusión es obvia: existe una mayor vulnerabilidad de la embarazada sin que nadie parezca tomar cartas en el asunto. Lo llamativo es que el dato sea reconocido por un abortero que sin embargo no para las máquinas para evitar alimentar el circuito del maltrato. De esta manera se podría convertir en cómplice necesario del delito de violencia de género, además del delito de aborto, por supuesto. Reconocer que en el 80% ha habido violencia de género y coacciones para abortar equivale a afirmar que en el 80% de los casos ha habido presunto aborto fraudulento. Un temazo para nuestra Fiscalía. ¡Animo!