Garantizo que la actuación del Gobierno está absolutamente coordinada; otra cosa es que haya malos entendidos. De esta forma trataba la vicepresidenta del Gobierno de salir del paso de la bronca abierta entre Moratinos y Bono. Como es sabido, el jefe de la diplomacia española garantizó que habría una venta de armas a Angola que posteriormente Defensa negó. Eso es cohesión.

Pero claro, la explicación no fue especialmente satisfactoria para la canallesca prensa. ¿Qué hará el Gobierno para evitar que se vuelvan a producir nuevos malos entendidos?, pregunta un plumífero con retintín. La vice no se apea de la burra. Insiste en el buen rollo entre todos y señala que los ministros hablan y aclaran los problemas que pueda haber. No tengo nada que añadir, que viene a ser algo así como por favor, no sigan con ese tema. De hecho, los corrillos posteriores a la rueda de prensa del Consejo de Ministros, insiste: No busquéis división, porque no la hay. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía.

Pero claro, Moratinos sigue en África trabajando con eso tan importante que es el asunto migratorio. Así que no han tenido ocasión de verse con Bono. Y según la vicepresidenta, el asunto no ha sido objeto del Consejo de ministros porque todos lo tenemos claro. Será eso, aunque si no hay división interna, al menos la parece. Y otra cosa más. Si el consejo no ha tratado el asunto, ¿por qué la vicepresidenta ha salido con la chuleta de la respuesta adecuada y se la ha endosado al periodista que había tratado de evitar que la vicepresidenta se le escapara con retórica.

El Gobierno estaba preocupado y se ha notado. Siguen las preguntas. Bueno, ¿pero cómo queda la cosa, se venden o no se venden las armas a Angola, pregunta otra periodista. Tengan Uds. por seguro que el Gobierno informará puntualmente, responde la vicepresidenta. O sea, que no contesta, no se moja. Pero eso sí, el gobierno está cohesionado. Ahora resulta que el asunto de la venta de armas es cosa de la industria, o sea de las empresas que compran y venden, según explica De la Vega. Todo muy divertido.