Sr. Director:
Considero de cierta gravedad lo que está sucediendo con los cristianos de Egipto, es muy grave para el futuro de este país.

 

Y el gesto de llamar a consultas a la embajadora en el Vaticano para quejarse de las palabras del Papa, que pedía protección para ellos, es un paso en la dirección equivocada.

En casos donde no había vidas humanas en juego (como el de las caricaturas de Mahoma), Egipto protestó contra Dinamarca y alentó las manifestaciones antidanesas, y lo que trasluce ahora es que prefiere inclinarse ante los integristas que asesinan a los egipcios de confesión cristiana a reconocer que no hace lo suficiente para evitar esas muertes.

José Morales Martín