Tomás Gómez se ha convertido en un grano en el culo. De momento gana. Y después del gesto de audacia de este miércoles, más. Y si gana, Zapatero tiene un problema. Este mismo miércoles alabó a Trini y se olvidó de Gómez. Juega a órdago a la grande, pero va ciego.
Gómez ha abierto la senda. Sobre todo porque Zapatero es un pato cojo y ha pasado de ser un activo electoral a convertirse en un pasivo. ¿La prueba del algodón? El número de veces que apoyará a Montilla en la campaña por las catalanas. Así que muchos en el PSOE creen que pueden vender la distancia con Zapatero. Trini vende su proyecto renovador de Zapatero y Gómez vende la independencia del Zejas. Y así, muchos creen que cuanto más lejos de Zapatero, mejor.
La guerra ha empezado. En Madrid ciudad ya ha habido dos espontáneos que se han apuntado a candidatos a alcaldes en contra de la candidatura oficial de Lissavetzky. Y este jueves es el ex ministro Antonio Asunción quien se echa a la arena política. La marea se extiende de tal forma que Griñán ya ha terminado por prohibir las primarias en Andalucía. Y es que la experiencia de primarias nunca le ha salido bien al partido de la rosa.
Mariano Tomás
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