• En 2011 contrajeron matrimonio 161.345 parejas, un 4,4% menos que en 2010.
  • De las rupturas, los divorcios crecieron un 0,7%, pero las separaciones disminuyeron un 4,6% y las nulidades tambíén cayeron un 5,7%.
  • La duración media de los matrimonios disueltos fue de 15,7 años, algo más que en 2010.
  • Y la custodia compartida de los hijos subió un 12,3%.
En el año 2011 se produjeron 110.651 disoluciones de matrimonios, un 0,3% más que en 2010. Por tipo de ruptura, en 2011 se produjeron 103.604 divorcios (un 0,7% más que en el año anterior), 6.915 separaciones (un 4,6% menos) y 132 nulidades (un 5,7% menos).  Los divorcios representaron el 93,6% de las rupturas matrimoniales en el año 2011, frente al 6,2% de las separaciones y el 0,1% de las nulidades. Además, la duración media de los matrimonios disueltos en el año 2011 fue de 15,7 años, cifra ligeramente superior a la observada en 2010, según ha informado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En lo que respecta a los matrimonios, un total de 161.345 parejas contrajeron matrimonio durante 2011, lo que supuso un descenso del 4,4% respecto al año anterior, como recogimos en Hispanidad. La tasa bruta de nupcialidad se redujo hasta 3,50 matrimonios por cada 1.000 habitantes, frente a los 3,66 del año 2010. La edad media al matrimonio se estimó en 36,1 años para los hombres y 33,0 para las mujeres. Si nos referimos a los primeros matrimonios, dicha edad media descendió hasta 33,6 años en los varones y hasta 31,4 en las mujeres.

Volviendo a las rupturas, los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 15,4 años, las rupturas por separación de 20,8 años y los anulados de 7,7 años. Tres de cada 10 divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio y dos de cada 10, en uniones que duraron entre seis y 10 años. En el caso de las separaciones, el 47,5% de los matrimonios tuvo una duración superior a 20 años y el 15,7% entre seis y 10 años.

Atendiendo al estado civil de los cónyuges cuando contrajeron el matrimonio que se disuelve, la mayoría eran solteros. En el caso de los varones, el 6,0% eran divorciados y el 0,6% viudos. Entre las mujeres, el 5,5% eran divorciadas y el 0,4% viudas.  

El 67,0% de las disoluciones matrimoniales en el año 2011 fueron de mutuo acuerdo, porcentaje similar al 67,6% registrado el año anterior. Del total de divorcios, el 66,8% fueron de mutuo acuerdo y el 33,2% no consensuados. Por su parte, el 70,8% de las separaciones fueron de mutuo acuerdo y el 29,2% contenciosas. Las rupturas consensuadas de divorcios registraron una ligera disminución en términos relativos respecto al año anterior, ya que en 2010 el 67,4% de los divorcios fueron de mutuo acuerdo. Por su parte, las separaciones consensuadas experimentaron un ligero aumento, representando un 70,7% sobre el total de éstas en 2010.

En el 11,4% de los divorcios hubo separación previa, frente al 13,3% del año anterior.

El mayor número de rupturas calificadas como nulidades matrimoniales tuvo lugar en la franja de edad entre 35 y 39 años, tanto en hombres como en mujeres, mientras que en las separaciones y divorcios se situó entre los 40 y 49 años.

La edad media de las mujeres en el momento de la disolución matrimonial fue de 42,3 años (42,0 años en los divorcios, 46,9 en las separaciones y 38,3 en las nulidades). En el caso de los hombres, la edad media fue de 44,9 años (44,6 años en los divorcios, 49,2 en las separaciones y 44,1 en las nulidades). Dichas edades medias fueron ligeramente superiores a las registradas en 2010 (42,0 para las mujeres y 44,6 años para los hombres).  

El 85,0% de las disoluciones matrimoniales registradas en 2011 tuvo lugar entre cónyuges de nacionalidad española. En el 9,5% uno de los cónyuges era extranjero y en el 5,5% ambos cónyuges eran extranjeros. Respecto al año anterior se aprecia un ligero aumento en términos relativos, tanto de las disoluciones en las que ambos cónyuges eran extranjeros (4,9% en 2010), como de aquellas en las que al menos uno de los cónyuges era extranjero (8,9%).

El 42,8% de los matrimonios disueltos en el año 2011 no tenían hijos, porcentaje similar al del año anterior (42,9%). El 48,4% tenían solo hijos menores de edad, el 3,9% solo hijos mayores de edad dependientes económicamente y el 4,9% hijos menores de edad y mayores dependientes. El 28,5% de los matrimonios disueltos tenía un solo hijo.  

En el 57,2% de las rupturas matrimoniales se asignó una pensión alimenticia, cifra similar a la del año anterior (57,1%). En el 85,9% de los casos el pago de la pensión alimenticia le correspondió al padre (87,5% en 2010), en el 5,1% a la madre (5,0% en el año anterior) y en el 9,0% a ambos cónyuges (7,5% en 2010).

La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 81,7% de las rupturas matrimoniales, cifra inferior a la observada en el año anterior (83,2%). En el 5,3% de las disoluciones la custodia la obtuvo el padre (frente al 5,7% de 2010), en el 12,3% fue compartida (10,5% del año anterior) y en el 0,7% se otorgó a otros (instituciones, otros familiares).  

En el 12,0% de las rupturas matrimoniales hubo pensión compensatoria. En nueve de cada 10 casos la pensión compensatoria fue pagada por el esposo.

En lo que concierne a la presentación de la demanda de disolución matrimonial, en el 48,4% de los casos la demanda fue presentada por ambos cónyuges, en el 32,8% por la esposa y en el 18,8% por el marido. Este orden de prelación se mantuvo tanto en los divorcios como en las separaciones.  

El 70,8% de las demandas de divorcio se resolvió en menos de seis meses (frente al 72,4% en 2010), mientras que el 9,2% se demoró más de un año (8,1% en el año anterior).  

En las separaciones, el 76,6% se resolvió en menos de seis meses (76,7% en 2010) y el 7,0% tardó más de un año (7,1% en el año anterior).  

La duración media de los procesos de disolución matrimonial fue de 5,0 meses, cifra ligeramente superior a los 4,8 meses observada en 2010.

José Ángel Gutiérrez
josangel@hispanidad.com