Ya firmó la primera, en 1985. Ahora se trata de que no firme la segunda

 

Religión en Libertad ofrece los argumentos por los que el Rey de España, Juan Carlos I, no debería firmar la ley del aborto, una campaña cívica y digna de tener en cuenta. Y sí, no resulta imposible el plante regio, aunque crearía una crisis institucional. Sería una crisis de conciencia.