No deben ustedes perderse nadie debería hacerlo- el magnífico informe de la agencia Zenit sobre la presentación en sociedad de la brujería. Sorprende, en primer lugar, que la magia oculta se desarrolle no en los viejos confines del vudú, no en el África animista, sino en los países con patente de modernidad. Por ejemplo, Holanda, Reino Unido o Canadá. Países ricos culturalmente elevados y absolutamente desmadrados.

Ante todo, señores, respetabilidad. Y para ser respetable, nada mejor que pagar impuestos. El progresismo siempre ha sido un pelín masoquista, pero también listillo. Quiero decir, que lo que se ha logrado en Holanda no es pagar impuestos, sino que las clases de brujería desgraven.

El informe nos habla también del paganismo en las prisiones británicas, y el dereho de los presos a disponer de capellanes paganos. Supongo que algún que otro recluso habría pensado en las vestales, y en especial en alguna versión muy especial de las tales sacerdotisas, confundidas siempre con las que llenan las páginas del Sun, pero no puedo confirmarlo. Naturalmente, las autoridades han confirmado que si los presos cristianos disponen de un capellán, los musulmanes de un imán: ¿quién puede negarles instrumentos de culto y liturgia a los paganos? Pero insisto, no estoy seguro de que los presos autotitulados paganos pretendan repetir las aburridísimas ceremonias romanas, sin mayores alicientes. Para mí que, han visto Espartaco y claro

Y luego está lo de la periodista canadiense y la uija, o ouija, o como quiera llamársele, algo muy practicado por nuestros jóvenes, y la única forma de que estas prácticas resulten inanes es que se ejerciten en estado de delirium tremens: la melopea impide tomarse en serio algo que es muy serio, porque, en efecto, en la uija, como en tantas otras prácticas de magia, y a pesar de las tonterías propagadas por Harry Potter, se corre el peligro más grave de todos: triunfar. Como siempre, el error está en el mismo punto : la magia blanca no existe. En el mundo, todo es gracia de Dios nada de magia- frente a magia demoníaca, también llamada magia negra, brujería, superchería, satanismo, etc. Y en este momento atravesamos un periodo de transición: tras 500 años de reclusión interesada, Satán ha decidido que es hora de volver a mostrarse, de que su sitio, tras la tontísima etapa del racionalismo visceral, cuando estuvo recluido en el camerino, comentamos la era del espiritismo con pretensiones gnósticas, por lo que su nuevo sitio debe ser el proscenio. Satán y sus chicos han decidido abandonar la conspiración y pasar al terrorismo directo. Es lógico, la tontuna del materialismo progre ha provocado que la gente tenga tal hambre de espiritualidad que esté dispuesto a anteponer la esclavitud del Infierno a la liberación del Cielo.

Y otros casos de brujería respetable consisten en la madre Tierra, que no deja de ser la misma teología que emanan tantas películas de hoy en día, por ejemplo, el nuevo comic cinematográfico de Angelina Jolie y otros analfabetos del celuloide: Final Fantasy. La idea no es de ahora, claro está, porque Satanás ama lo antiguo, como todo aquel que vive fuera de tiempo, pero da lo mismo : nada agrada más a una bruja que ser la madre de todos los vivientes, la madre tierra, más bien la madre esclavista.

Al final, la broma de Satán consiste en ser adorado, en situar en los altares el puesto que ahora ocupa el Padre Eterno. Para eso, lo primero que precisa, es respetabilidad. Por el momento, el culto a Satán ya es algo tan respetable que hasta desgrava impuestos. Luego, ya llegará la adoración forzada y la condena a todos los creyentes en Jesucristo. Por ejemplo, por fanatismo intolerante.

Eulogio López