Sr. Director:
No he visto nada más absurdo que el que un alcalde pretenda quitar a sus conciudadanos la estación de ferrocarril y la de autobuses para trasladarlas a veinte kilómetros de distancia.

 

Y eso es lo que está haciendo Conde Roa al pretender llevar ambas estaciones a Lavacolla. ¿Así pretende ganar las próximas elecciones?

Si cada vez que llega o sale un avión del aeropuerto de Lavacolla tiene que parar allí un AVE necesitaríamos una bandada de aves.

Es posible que el AVE, después de parar en Santiago pudiera tener una parada en Lavacolla, pero quitar la estación de ferrocarril de Santiago es un absurdo y los santiagueses no le perdonarán, en las urnas, este desaguisado.

Lo que tendría que llegar a Lavacolla es la Autopista A9, que sería una obra mucho más barata y más lógica y permitiría acceder al aeropuerto en poco tiempo desde las grandes ciudades gallegas, tanto en automóvil como en autobús, a menor precio que en el AVE y con menores intervalos de espera, ya que podrían establecerse horarios de autobuses desde Coruña y Vigo acoplados a los de los aviones, algo que es impensable para el AVE y mucho menos el que tengan una frecuencia similar a la de los aviones.

Sí podría subvencionarse, en cambio, el coste del peaje para dicha línea de autobuses.

Rocío Gómez