Se habló del plan durante la presentación de Alfredo Sáenz como prometido de Marta Valls, celebrada ayer en Gerona. La Caixa está al fondo, como accionista de referencia del Sabadell. Miguel Sebastián ya advirtió que en septiembre el objetivo era Francisco González. Mientras, FG busca socio desesperadamente.

Por todo lo alto, así fue la presentación ante la sociedad catalana del ejecutivo mejor pagado de España (le llaman el hombre de los mil millones, porque cobra más de 6 millones de euros, en pesetas, mil kilos), el consejero delegado del Santander Central Hispano, Alfredo Sáenz Abad. Alfredo enviudó hace dos años de la madre de sus dos hijos, Juana, y en breve va a contraer matrimonio con la catalana Marta Valls, presidenta de la corporación empresarial Valls, que engloba una división de textil -comercializa la marca Punto Blanco- y otra de artes gráficas.

La verdad es que don Alfredo tiene poca necesidad de ser presentado ante la sociedad catalana porque ya en su momento Pedro Toledo le envió a Barcelona a reflotar Banca Catalana. Allí prometió aprender  catalán y, aunque los idiomas no son lo suyo, al igual que ocurre con su jefe don Emilio Botín, habla el inglés como los indios- lo cierto es que Sáenz se entiende, mal que bien, en la lengua de Salvador Espriu.

Ocurrió el pasado jueves 24 en uno de los establecimientos hoteleros y de restauración más famosos de la costa catalana: el Mas De Torrent, cien euros el cubierto para empezar a hablar. Esto de presentar al novio es muy habitual en la sociedad catalana y hay que decir que no faltó nadie, o al menos no faltó ninguno de los conocidos de doña Marta. Allí estaban los Figueras (el Mas de Torrent es una antigua masía de la familia), los Corominas, varias ramas de la familia Valls, los Rodés, etc. Con tal aglomeración de Vips, no era de extrañar que se hablara de banca. Para ser exactos, de la gran operación otoñal que prepara el secretario de Estado, Miguel Sebastián. Objetivo : el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y, pasando de lo general a lo particular, su presidente Francisco González (FG).

En Hispanidad habíamos hablado del interés de Emilio Botín de absorber a su principal competidor, el BBVA. Sabe que el gobierno Zapatero está por la labor y de que competencia no pondría, por tanto, ningún reparo. Además, el otro que se quiere hacer con el BBVA es La Caixa, o, para ser más exactos, La Caixa a través del Banco Sabadell, del que posee algo menos del 15%.

En definitiva, el plan es muy sencill Santander y Sabadell, presidido este último por el inefable Josep Oliu, se repartirían los activos de BBVA tanto en España como en iberoamérica. Y el hombre más indicado para llevar a cabo este proyecto es Alfredo Sáenz, el banquero español que ha liderado más proyectos de fusión y absorción, buen conocedor del BBVA y buen conocedor de la city financiera catalana. Lo suyo es lo que podríamos denominar un matrimonio de estado.

Mientras tanto, FG intenta reaccionar en la misma línea que ya hemos explicado. Lo que ocurre es que no le sale. El banquero vasco ha escogido como posible caballero blanco al británico HSBC, pero este no acepta la pretensiones de FG de quedarse dos años como copresidente ni la valoración que hace de su propia entidad, pues los británicos consideran que el BBVA está sobrevalorado. Y a la postre, lo que se demuestra es que no se puede dirigir un banco cuyo consejo de administración sólo controla el 0,06% del capital (sin contar el 1% de Telefónica). Con ese porcentaje nadie le tose al presidente internamente pero sí se convierte en una entidad muy opable.