En medio se encuentra Manuel Soto, vicepresidente de ambas entidades (aunque cobra más en INDRA)

Isban, filial del Santander, estaba fichando a demasiados consultores de Europraxis (grupo INDRA). Dos de los socios fundadores de Europraxis -que en su día vendieron a INDRA y ya no pasarán apuros en la vejez-, Daniel Fernando Capo y Guillermo Sagnier, llamaron muy enfadados a ISBAN-Santander para quejarse por el "fácil" reclutamiento de sus chicos, y, ya de paso, le calificaron como un persona poco ética (la ética en los negocios es una disciplina abstrusa).

La respuesta no tardó en llegar: Así, en INDRA descubrieron que el buzón de recursos humanos de Isban estaba lleno de peticiones de puestos de trabajo de sus chicos. Y también les recordaron que Isban y el Santander facturan 21 millones de euros con Indra, o sea, poco, y decreciendo.

En medio de toda la melé, se encuentra Manuel Soto Serrano, vicepresidente de Indra y del Santander. Viste mucho más el vicepresidente del banco, pero se cobra más en Indra, porque Botín paga bien a su gente, pero Javier Monzón aún paga mejor. Soto, en una Vicepresidencia no ejecutiva, sale en Indra por encima de los 300.000 euros al año, que no está nada mal.

Es curioso que en Europraxis se hable de poca ética en los negocios cuando ellos mismos con la autorización de Indra han fichado equipos enteros de la competencia, como por ejemplo Roland Berger, Bearingpoint, y recientemente de Ernst & Young entre otras.

Javier Piera, director General de Indra, presidente de Europraxis, no se ha enterado de nada.