• Y todos ellos forzados por Mariano Rajoy, quien de esta forma espera que El País y la SER le traten mejor (craso error).
  • Capitalizar la deuda es una forma de perder dinero. De hecho, van a capitalizar préstamos de una empresa que vale 200 millones con un pasivo de 5.500.
  • Y mientras, los especuladores de Liberty se frotan las manos.
  • España se italianiza: Con Bankia el Gobierno español se convierte, además, en accionista de PRISA. Algo parecido a lo que ocurre en Italia donde política, empresa y periodismo caminan de la mano. Buena prueba de ello es que el principal periódico italiano Il sole 24 Ore es propiedad de la patronal del país, Confindustria.
  • Además, también Telefónica adquirirá otro 6%, para pararle a Carlos Slim, que ya posee un 6% -sólo reconoce un 3,6%-, siempre que se llegue a un acuerdo sobre Imagenio.
  • ¿Con todo ello se consigue salvar a PRISA? No, se alarga la agonía hasta 2014-2015.

Decíamos ayer que el Grupo PRISA tiene bula con la banca. De hecho, si no fuera por su capacidad de presión 'informativa', que algunos califican de otra forma, el consorcio Polanco ya habría presentado concurso de acreedores. También anunciamos en su momento que la banca, forzada por Moncloa -por La Moncloa de Mariano Rajoy, no se equivoquen- estaban obligados a salvar a PRISA otorgándoles unas condiciones de financiación que le niegan a cualquier otra empresa o a cualquier otro grupo editorial en crisis (es decir, a todos).

La deuda de PRISA con la banca se eleva a 3.600 millones de euros y el grupo no supera los 5.500 millones de euros. Todo ello en un Grupo que capitaliza en bolsa 199 millones de euros. La capitalización de la deuda se hará mediante una emisión de bonos convertibles por 443 millones de euros. Una forma como otra cualquiera de tirar el dinero, pero que se queda corta, porque la deuda total del grupo de la familia Polanco, liderado por Juan Luis Cebrián (a la izquierda en la imagen junto a Emilio Botín) debe a los bancos 3.600 millones de euros que han sido refinanciados una y otra vez. Dicho de otra forma, ¿con este nuevo regalo de la banca, se salva PRISA? No, pero se alarga la agonía hasta 2014-2015, cuando vencen los dos grandes paquetes de crédito. Desde luego, los especuladores de fondos Liberty se frotan las manos ante la entrada de la banca.

Y todo ello gracias a los buenos oficios de La Moncloa. Mariano Rajoy se ha volcado en la salvación, o al menos en la continuidad, de PRISA, presionando a los bancos para que acepten unas condiciones que jamás habrían aceptado con ninguna otra empresa editorial en crisis que, a día de hoy, son todos los grandes grupos editoriales españoles (todos asfixiados por la deuda con los bancos).

En total, cuatro bancos acreedores -por el momento, porque podrían entrar BNP, Popular y otros- ya han aceptado capitalizar su deuda: se trata de Santander, Caixabanak, HSBC y Bankia.

Y el asunto no termina ahí. Telefónica también adquirirá un 6% del capital de PRISA para pararle los pies a Carlos Slim, porque el magnate mexicano, rival de Telefónica en medio mundo, ya posee otro 6% aunque sólo reconoce un 3,5%. ¿Por qué Slim no ha comprado PRISA tal y como le ofreció Cebrián? Porque quería controlar el Grupo y comprar a precio de mercado.

Eso sí, Telefónica no firmará el acuerdo sobre los derechos de fútbol con Sogecable, derechos que se emitirían a través de Imagenio, la IP TV de PRISA. Un acuerdo que, además, podía ser más amplio para conseguir otros derechos propiedad del entramado editorial.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com