La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, presentará el Anteproyecto de Ley de Educación el próximo 30 de marzo. Tras un periodo amplio de consultas, el Gobierno se encuentra en plan cocina. Según informó al secretario general de la Federación de Enseñanza de USO, José Luis Fernández Santillana, el Ejecutivo plantea la necesidad de que "toda la sociedad llegue a un pacto sobre la asignatura de Religión". 

Desde USO, se pide que la asignatura sea evaluable y voluntaria. En caso de que no fuera computable -escenario que baraja el Gobierno-, USO considera que la asignatura quedaría devaluada. "Debemos dignificar la profesión del profesor de educación". En todo caso, el Gobierno no parece estar por la labor. "Habrá Religión, pero no como la quieren los curas", señala un alto dirigente del PSOE. La muestra evidente de esta posición fue el desprecio del Gobierno, que no quiso recibir los 3 millones de firmas recogidas por la CONCAPA. Al fin y al cabo, según la doctrina San Segundo manifestada a Hispanidad.com, las 3 millones de firmas se tendrían en cuenta como otras opiniones como artículos de prensa, etc. ¡Toma consenso!

Por otra parte, la Federación de Enseñanza de USO pidió que la financiación gubernamental fuera finalista, de manera que se dedicara a los objetivos planteados por el Gobierno sin posibilidad de desviaciones, "como ya ha ocurrido en otras ocasiones". USO exige también estabilidad en el modelo educativo, un objetivo compartido también por San Segundo, que se comprometió a realizar los esfuerzos necesarios para mejorar la calidad de la enseñanza.