El pasado mes de junio de 2005 llegaba a la gran pantalla la película de animación Madagascar, una producción de DreamWorks, que tenía como protagonistas a una pandilla de animales que vivían, felizmente, en el Zoo de Nueva York hasta que, por una serie de circunstancias, se veían obligados a escapar de ese apacible cautiverio

 

Salvaje, realizada para los estudios Disney, cuenta, prácticamente, la misma historia. Una singular pandilla de animales procedentes del Zoo de Nueva York -formada por un león, una jirafa, una anaconda, un koala y una ardilla- se ven inmersos en una arriesgada misión para rescatar a un cachorro de león, al que han enviado por error a la selva de verdad. Ese cachorro es el hijo de Salvaje, la mayor atracción de ese zoo.

 

Dirigida por Steve Spaz Williams, un conocido profesional nominado a los Oscar a los mejores efectos visuales por La máscara, Salvaje, a pesar de tratarse de una película de animación generada por ordenador, no es un trabajo de los geniales estudios Pixar (recientemente adquiridos por Disney) sino que fue realizada en Canadá, en C.O.R.E. Feature Animation, unos nuevos estudios creados bajo la égida de C.O.R.E. Digital Pictures.

 

Salvaje, como ocurría con Madagascar, tiene poca comicidad y aunque en su desarrollo incluye una subtrama sentimental interesante (la relación entre el león Salvaje y su cachorro), la historia resulta aburrida.

 

Es una pena que Salvaje peque de un guión sin gracia porque la animación de la película sí que es meritoria, resultado del trabajo de 418 personas y de 1,5 millones de horas de esfuerzo.

 

En cuanto a la falta de originalidad de la historia, hay rumores de todo tipo, pero el que parece más verosímil es que algunos creativos (que habían trabajado en la gestación de esta producción) se marcharon con las ideas a la competencia, DreamWorks, y lograron poner en marcha Madagascar y estrenarla antes

 

Para: Niños y adultos que quieran ver una historia que les resultará familiar pero que cuenta, eso sí, con una buena animación.