Los importadores están obligados a comprar un número determinado de barcos... que se les han quedado en stock

El Salón náutico de Barcelona se considera el segundo más importante de Europa, después del de París. Pues bien, con la edición ya cerrada no se ha vendido un solo barco nuevo. Ni uno solo.

Hombre, sí se han vendido el stock, pues los importadores se comprometen a comprar un número de embarcaciones dado por contrato. En cualquier caso, esta ha sido la peor edición que recuerdan los participantes. Y el Salón de Madrid se ha anulado.

Los barcos son artículos de lujo y los que primero notan la recesión. Recuerden, además, que, aunque  un año después de que comenzara la crisis financiera el desastre ya afecta a todos, esta es una crisis que ha empezado por los ricos. En cualquier caso, el fracaso del Salón Náutico de Barcelona no es grave pero es todo un aviso, un termómetro tirando a inequívoco.