La ministra de Sanidad mantuvo un encuentro con el portavoz de la conferencia episcopal, P. Martínez Camino, SJ, para explicarle la nueva Ley de Reproducción Asistida. Camino acudió acompañado de un sacerdote jesuita, doctor en teología y del folleto editado por la Conferencia Episcopal: Todos fuimos embriones, que Salgado reconoce, no conocía. La reunión se produjo a instancias de la ministra, según señaló Salgado en los pasillos al término de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Hablamos de Santo Tomás, señaló en tono gallego.

Salgado destacó que la Iglesia no tenía especiales objeciones porque no existe un cambio sustancial respecto a la ley de 2003. Y es que, efectivamente, los cambios introducidos son los ya regulados por decreto : No limitación a la implantación de ovocitos, no limitación para experimentación con embriones sobrantes y apertura a la posibilidad de realización de un diagnóstico preimplantacional de manera individualizada. Además, se le restan las competencias de reproducción asistida al Instituto Nacional de Transplantes quedando las competencias residenciadas en el Instituto Nacional Carlos III. Palo al director del Centro Nacional de Transplantes, Dr. Matesanz, por haber hecho guiños al PP en el anterior gobierno.

Con todo, el principal punto de conflicto mantenido con los representantes de la Conferencia Episcopal es que la Iglesia sostiene que la vida comienza en el momento de la concepción mientras que el ministerio insiste en que la persona comienza en el día 14, cuando se puede determinar la unicidad. En resumen: lo de siempre. Una reunión que la ministra calificó de cordial, pero que no ha permitido parar el golpe. Por cierto que Salgado ha informado que la cifra de embriones crioconservados asciende a 50.000 adiós a los 300.000 de los que se habló en su momento- y que esta vez sí que se va a hacer el registro de gametos junto a la creación de un registro de centros y la publicación de los servicios que ofrecen, sus precios, y sus tasas de éxito. De esta forma, Salgado espera que los precios bajen. No obstante, tendremos que hacer lo posible para aligerar la listas de espera.