Sigue manteniendo que se trata de un error y no una rectificación

 

Salgado trata de hacer círculos cuadrados. Ella defendió que la marcha atrás de la limitación del endeudamiento de los ayuntamientos fue un error, mientras que Zapatero reconoció que había sido una rectificación. Una desautorización en toda regla. ¿Quién tiene razón? Salgado echa mano de la corrección publicada en el BOE. Advertidos de los errores se procede a efectuar las siguientes rectificaciones. En su opinión, el presidente no dijo nada diferente.

Pero responde con el ataque. Según sus datos, el PP corrigió el 28,6% de los decretos aprobados durante la 7ª legislatura y el 28,2% de la 6ª. Y en algunos casos se modificaban coeficientes y plazos. Es decir, estrategia de ventilador. Es más: insiste en que se trata de una anécdota que el PP utiliza para tapar la gran irresponsabilidad -a su juicio- de haber puesto al país en riesgo con el voto negativo a la convalidación.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com