La ministra de Sanidad, Elena Salgado, está desatada desde que la nombraron presidenta de la organización Mundial de la Salud. Ha asumido como reto personal universalizar la investigación con células madre adultas. Y en ello está. Un paso en esta estrategia es que la Fundación Príncipe de Asturias conceda el premio a la labor científica a un equipo que investigue con células madre embrionarias.

Ayer martes se reunió por vez primera el tribunal de la fundación que otorgará los premios. Dos son los candidatos en el campo científico que satisfacen los deseos de la poderosa ministra. El primero es el equipo coordinado por Woo Suk Hwang y Shin Yong Moon, de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, que el pasado 13 de febrero anunció en la revista Science haber logrado por vez primera la clonación de un embrión humano. El segundo candidato es un pack de investigadores españoles liderados por Bernat Soria. Los españoles han hecho un pack para lograr el premio como reconocimiento social al impulso investigador desarrollado por este gobierno, aunque se trata de equipos de investigación distintos y a veces peleados. Pero ya se sabe, un premio es un premio.

Según han señalado a Hispanidad fuentes de la fundación vinculada a la Monarquía, Salgado parece más orientada al equipo coreano como acicate para la retrasada investigación europea. En todo caso, se trata de una instrumentalización gubernamental de una fundación monárquica para defender unos proyectos que presentan serios déficits de eticidad. Vamos, que eso de trocear seres humanos diminutos, aunque sea para curar a otros, no parece que esté bien.

La ministra de Sanidad se agarra al espumoso argumento de la unicidad: Hasta el día 14 no se sabe si serán uno o más de uno, señaló a Hispanidad. En realidad sí se sabe. En su código ya está escrito si serán uno o más. Y es que como denuncia el presidente de la Comisión Nacional de Bioética, César Nombela- algunos han inventado el término de preembrión para justificar lo injustificable. Porque la comunidad científica sabe que el frigonen es vida, y vida humana. Pero los depredadores de la investigación científica están más preocupados por los retornos de sus inversiones. Dinero a cambio de vidas humanas. ¿Evolucionamos?